Tránsito y sus diferentes significados.

Podemos llegar tarde a una cita porque hay mucho tránsito, hacer escala de un país a otro y ser un pasajero en tránsito, y al final transitar.

A Mateo no le preocupa el tránsito, va andando a todas partes y no suele llegar tarde. A su temprana edad de 15 años viaja poco, no suele ser un pasajero en tránsito, y, por el momento, y esperemos que tarde mucho, no hay visos de que vaya a transitar.

Mateo lo que quiere es transitar para ser Cristina. Y es que no tiene por qué coincidir el físico con el género, pero sí, sin duda, tienen que coincidir la opinión de su madre y su padre. Y no coinciden.

Su madre se niega a consentir el tratamiento de hormonas, su padre ya ha empezado a dar los primeros pasos: en su casa es Cristina, viste como Cristina, piensa y habla como Cristina. Next step: buscar de alguna manera el consenso. Tenemos dos alternativas, como siempre en la vida. En este caso, por un lado, tenemos la posibilidad de alcanzar un acuerdo, y, por otro, la vía de la jurisdicción voluntaria, lo que equivale a un procedimiento contencioso, ergo juicio, ergo la sentencia se decantará por la postura materna o la postura paterna.

Los juicios no suelen gustar, así que redactamos un acuerdo en el que expresamente se han especificado todos los pasos que conllevará el tránsito de Mateo a Cristina: autorización a tratamientos médicos, a terapia psicológica (en su caso), consentimiento en trámites burocráticos como el cambio de nombre en el Registro Civil, DNI, matriculación en el colegio como Cristina etc.

De momento el tránsito avanza y no hay atascos. Sabemos que si el acuerdo acaba en agua de borrajas acudiremos a la jurisdicción voluntaria respaldados con un documento tan sólido como es un acuerdo privado entre las partes.