¿Cuántas parejas han sido capitales en tu vida? ¿Te imaginas hacer una entrevista a cada una de ellas para hablar del pasado y reflexionar con honestidad sobre la verdad de lo que pasó? Sin miedo, ¿qué falló? ¿Qué hicimos mal para que se acabara el amor?
A través de esta amable y deliciosa película de Liliana Torres que ví ayer, pienso en ese hilo invisible que cada día va separando la armonía y la complementariedad que sentías por el otro y te va alejando del 0 al 100. De repente la persona con la que te despiertas, desayunas, compartes la educación de tus hijos se ha convertido en un extraño.
De nuevo ¿Qué hicimos mal? Igual nada, igual nadie es culpable, los caminos se bifurcan dolorosamente y pocos somos capaces de mirar a la cara con sinceridad y emoción, con el dolor enquistado y poner palabras a lo que está ocurriendo. La capacidad autocrítica y la valentía en momentos de ruptura que nublan la razón son catárticos y nos ayudarían mucho a encarar la siguiente relación con un poco más de sabiduría.
Una pequeña gran película, como la que vivimos todos que es nuestra vida. Feliz Navidad y mucho amor y comprensión.