El magnate Harry Macklowe y su esposa Linda no consiguieron ponerse de acuerdo en todos los extremos de su divorcio. Respecto al reparto de su estratosférica riqueza, la juez lo tuvo muy claro: consideró el valor de su fortuna en 2.000 millones y ordenó la mitad para cada uno. Pero hay bienes que son indivisibles como es la fastuosa colección de arte que han reunido a lo largo de tantos años de matrimonio. Igual que ocurre con las viviendas que han sido el ultimo domicilio familiar, a veces la solución no es tan sencilla, pues del mismo modo la colección de arte tampoco se podía dividir en dos. El juzgado lo tuvo muy claro decidió que un marchante de arte liquidara buena parte de la colección, que se estimaba antes de su divorcio en mil millones de dólares. 165 obras componen su colección de arte, 64 han tenido que ir a subasta, y 35 ya han sido adquiridas en Sotheby's. Así que hagan sus apuestas.