“Los astronautas”, última novela de Laura Ferrero es un testimonio de la otra parte, de la parte que no puede ni siquiera opinar si es menor de 12 años, de la parte que se entera la última de dónde va a dormir los martes o de si va a poder seguir jugando a su deporte favorito.

La ruptura es siempre dura cuando hay hijos, la liberación que supone el momento de la firma del Convenio o la llegada de la sentencia es un espejismo que en realidad no pone fin a nada.

Y es que el post ruptura probablemente implica más pericia, más comprensión y más flexibilidad que la deseable en cualquier negociación. Porque para esa parte que os hablaba, los hijos, el momento real de todo empieza precisamente en ese momento. En saber dónde dormirán los martes.

“Los astronautas” es una maravillosa, y para mi, incluso, lectura obligada para abogados de familia que saben a conciencia que de nosotros depende a veces el buen curso de una ruptura, y que también saben, sin duda, que nuestros principales clientes son los menores.

Laura Ferrero nos abre las puertas a conocer de primera mano que se cuece en ese después, que puede llegar a sentir uno que no ha sido protagonista de la historia y que tiene que asumir las nuevas condiciones sin más. Os invito a explorar uno de los miles testimonios que podrían haber de las emociones que surgen cuando en tu casa llega el divorcio de tus padres.