Mariposas en el estómago
Meses han pasado para pasar de tener la piel de gallina a tener mariposas en el estómago.
Y es que María, la niña que me ha tenido la cabeza ocupada durante varios meses, Sí, podrá disfrutar de su familia materna.
Hay temas en los que no sabes por qué no puedes no implicarte. No creo que sea cuestión de justicia aún y que la ley proteja los intereses de mi clienta, sino que sale mi yo más emocional, más humano, un yo que aboga por la protección de los menores a ultranza, un yo que empatiza con los menores desde el minuto uno a veces incluso pienso si los menores no serán mis verdaderos clientes encubiertos.
María ya sabe que verá a la familia de su madre al menos una vez al mes, contando además con comunicaciones semanales, también sabe que por encima de todo velaremos por ella, y respetaremos su voluntad en cualquier caso.
Gracias María, digo yo. Porque además has conseguido, aunque sea aparentemente, y el tiempo espero que nos dé la razón, que tu padre se reconcilie bien con la familia de tu madre. Mundo adulto, aprendamos de nuestras niñas y niños, sin orgullo, sin corazas, la vida casi siempre es mucho más fácil.